martes, 1 de abril de 2014

Alimentos para diabéticos

Con excepción de la leche, los alimentos de origen animal no tienen prácticamente glúcidos en su composición. Esto permite cierta elastici­dad en su uso. En muchas circunstancias, en diabéticos no obesos puede permitirse una ingesta no pesada de este tipo de alimentos.

Leche
Puede usarse en el desayuno o en la merienda, sola, con infusiones o con harinas achocolatadas. En el almuerzo o en la cena se utiliza en forma de postres de leche (crema pastelera, arroz con leche, flan) o salsas, en especial la salsa bechamel. Puede a veces tomarse descremada para dismi­nuir las calorías de la dieta líquida. Por el contrario, la leche condensada posee alto contenido de azúcar. Esto la hace poco aconsejable por la dilapidación de hidratos de carbono que su uso implica.
La leche es útil por el aporte de calcio, proteínas de alto valor biológico y vitaminas liposolubles.

Queso
El queso se usa en amplia variedad de preparaciones, en el desayuno, merienda o colaciones y como fiambre o postre en el almuerzo y cena. Igualmente integra preparaciones culinarias o se usa como condimento en forma de queso parmesano, sbrinz, reggianito, etc. Puede ser reempla­zado por cantidades equivalentes de jamón o fiambres. El promedio de grasa es muy variable en los quesos. No tiene importancia en el diabético sin complicaciones, pero deben tomarse precauciones en los regímenes hipocalóricos o hipograsos. El promedio de 22 gramos de grasa disminu­ye en los quesos petit-suisse y requesón y aumenta moderadamente en los quesos gruyere, Holanda y mantecoso. La proporción de grasas es aún mayor en el queso doble crema o fundidos. Hay quesos sin sal útiles para los regímenes hiposódicos.

Carne
La carne es un elemento indispensable para que el diabético tenga na lista de comidas apetecible. Es importante señalar que «carne» es todo lo magro o comible de los músculos estriados y visceras de cualquier animal vacuno, ovino, porcino, pescados, mariscos, crustáceos, ave, etc. Esto permite una amplia variedad de elección. Y a veces es factible permitir «episódicas trasgresiones» en la cantidad de carne cuando no existe contraindicación por algún síndrome concomitante.
Los fiambres, embutidos y conservas son equivalentes a las carnes. En cuanto a las formas de preparación, son permitidas las más variadas.

Huevos
Permite amplísima variedad de preparaciones de uso familiar co­mún, útil para romper regímenes monótonos.

Crema y manteca
Como las sustancias grasas.
Caseinato de calcio
Este alimento no se usa en la dieta habitual del diabético. Debe tenerse en cuenta en los regímenes hiperproteicos que presentan simul­táneamente problemas de adaptación al aparato digestivo. Especialmente en los regímenes blandos gástrico y blanco intestinal.

Vegetales A

Los vegetales A, en especial el tomate, son ricos en ácido ascórbico, sobre todo si se ingieren crudos. Son también ricos en celulosa. Puede permitirse un uso generoso por la cantidad escasa de su contenido en glúcidos.